Abuelos
Es sólo un muñequito de carne sonrosada,
sueños idealizados en alas de futuro,
reflejo de emociones donde el amor más puro
encuentra al contemplarle su esencia realizada.
Es una flor abierta al sol de la mirada,
presencia venturosa donde feliz perduro,
elixir de ternura que esperanzado apuro
bebiendo sorbo a sorbo la miel de su llegada.
Sangre de nuestra sangre acunada entre gozos
que ríe sin siquiera saber que su sonrisa
es una puerta abierta al reino de los Cielos.
Agua de la inocencia que en los sedientos pozos
de la ilusión cansada y madurez sumisa,
con arrobado orgullo recogen sus abuelos.
Mario Martínez